Tras años de incesante lucha por obtener un fácil acceso a todas las oficinas, servicios y lugares públicos de esta ciudad, el tiempo pasa y aún no hay soluciones.
Los gestos tristes de quienes sufren esta discriminación y los reiterados reclamos al Municipio a través del Consejo del Discapacitado son la muestra de que todo sigue igual para los que reclaman desde hace décadas una mayor integración y la erradicación de las barreras arquitectónicas.
La mayoría de las dependencias públicas de Mar del Plata presenta innumerables barreras para personas con capacidades diferentes.
La falta de baños públicos acondicionados, las escasas rampas de ingreso a los establecimientos y en las subidas de veredas, la inaccesibilidad al mar y los carteles de señalización "exclusivos" para videntes son algunos de los reclamos más urgentes que regularmente presentan las personas con discapacidades físicas disminuidas.
Basta una mirada panorámica por los espacios en los que funcionan las dependencias gubernamentales para detectar que los accesos están vedados en varias de sus instalaciones. Esta situación motiva desde hace décadas el reclamo mancomunado de algunos ciudadanos que entienden esta falta de acondicionamiento físico como una consecuencia de la "desidia" de los funcionarios públicos.

Sin ascensores, sin baños

El edificio comunal, en donde se desarrolla la mayoría de las funciones administrativas y de gestión municipal, los inconvenientes edilicios y la falta de acceso a algunas instalaciones son regularmente cuestionados por los discapacitados.
"La Municipalidad no está acondicionada para los discapacitados. Faltan ascensores y no hay baños públicos para nosotros", comentó Rodrigo Romera, quien padece una discapacidad motriz.
El Instituto Nacional de Epidemiología "Juan H. Jara" no escapa a esta realidad, en la que funciona una parte importante del sector público gubernamental.
Si bien el complejo edilicio presenta una rampa de ingreso por la calle España, ésta no alcanza para satisfacer la demanda generalizada de varios pacientes con capacidades diferentes que acuden habitualmente al establecimiento. Una vez ingresados al sector, la imposibilidad de movilizarse entre las distintos espacios se acrecienta.
"La rampa fue realizada hace poco tiempo, pero no hay acceso al primer piso por ascensor", precisó uno de los empleados que trabaja en el área.
El área de la Zona Sanitaria VIII también presenta barreras arquitectónicas para quienes padecen alguna discapacidad: no hay baños públicos para discapacitados ni ascensores ni rampas de acceso.
En el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires tampoco existen facilidades de acceso para todos los ciudadanos, pues faltan las rampas de acceso.
En la Biblioteca Municipal, las rampas están próximas a la cochera de acceso, pero "muchas veces cuando acudís a la biblioteca tenes que esperar que te abran la puerta, porque por lo general está con llave, en algunas oportunidades ni siquiera la encuentran", explicó Rodrigo Romera.

El complejo edilicio de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp) también carece de acceso para todos. Así lo informó Romera, quien estudió tres años en la Facultad de Derecho cuando funcionaba en el edificio central y debió continuar sus estudios en una universidad privada a causa de las barreras arquitectónicas que presentaba aquel edificio.
La realidad demuestra que en algunos tramos resultan imposibles el acceso y circulación para aquellos que padecen discapacidades motrices: "Hay zonas del Complejo en las que es difícil entrar, porque no hay rampas ni ascensores adaptados para los discapacitados. Muchas veces pedí que dieran clases abajo, pero no hicieron caso".

Accesos restringidos

Rodrigo Romera comentó además que anos atrás interpuso una "acción de amparo" contra el Correo Argentino para que en un plazo de 45 días construyera una rampa de acceso al edificio ubicado en Luro y Santiago del Estero. "Si bien el Correo construyó una rampa mucho tiempo después, no fue por el amparo. De eso estoy seguro".
Por otra parte, opinó que el acceso a las veredas está prácticamente vedado en más del 60% de las cuadras. También indicó que en la zona del microcentro, de los 677 lugares en los que deberían haberse construido rampas de acceso sólo 227 fueron efectuadas y menos de 150 son funcionales.
En varios de los establecimientos de recreación y esparcimiento también resultan impensados el libre tránsito y el uso de los servicios públicos para la totalidad de la población.
"En cafés de Güemes y Alem y en varios de los cines es muy complicado acceder a baños para discapacitados. Son escasos los sectores que están acondicionados", indicó Romera.
El acceso al "arte" también pertenece a un selecto grupo de personas: en los espacios en los que están instalados complejos culturales destinados al esparcimiento tampoco existen condiciones de acceso para personas que padecen discapacidad motriz. Tal el caso del Archivo Histórico Municipal y la Villa Victoria, que, a pesar de ser centros de gran convocatoria urbana, presentan impedimentos en sus condiciones edilicias y de ingreso a sus instalaciones.

Esta temporada podría haber bajadas en las playas públicas, anticipó Paleo

El subsecretario de Gobierno de la Municipalidad, Sergio Paleo, reconoció que la accesibilidad a las playas es "una deuda pendiente" para la Municipalidad de General Pueyrredon, aunque aclaró que "estamos trabajando para saldarla".
Paleo afirmó que la intención de la gestión actual es que este año haya accesos hasta el mar para discapacitados en las playas conocidas como Bristol, Popular, Várese y Cabo Corrientes. Asimismo dijo que a más largo plazo se intentará extender el requisito a toda la costa marplatense.

En este marco, anticipó que se está trabajando en la accesibilidad en playas públicas junto con los directivos del Ente Municipal de Servidos Urbanos Emvisur, Jorge González y Pablo Billalba.
El funcionario reconoció que los integrantes del Consejo del Discapacitado "tienen razón" en las quejas que plantearon a través de este medio en su edición de la víspera.
"La comuna no está cumpliendo con leyes nacionales y provinciales y ordenanzas municipales que establecen la obligatoriedad de accesos hasta el agua para gente con capacidades restringidas", admitió. No obstante, aclaró que "se está trabajando" para saldar esa deuda.

Paleo reconoció que una modificación en este sentido "potenciaría la oferta turística de la ciudad" y puso como ejemplo al balneario español Tenerife, que "es modelo de accesibilidad y recibe gente de toda Europa".
Más adelante consignó que su intención es empezar a implementar un sistema de acceso hasta el mar para las playas Bristol, Popular, Várese y Cabo Corrientes.
Aclaró que en los casos en que haya concurso de precios como sería el de Cabo Corrientes la implementación de esos sistemas "será una de las obligaciones del concesionario para esta temporada".
Precisó que el esquema sería "que el particular haga la inversión a cambio de alguna contraprestación, como podría ser pagar algo menos de canon". Añadió que este mismo sistema podría utilizarse para la adaptación de los baños de todos les balnearios, pues "hay varios que no los tienen adaptados", reconoció.

En cuanto a la propuesta presentada por un particular para realizar un sistema de traslado de personas con discapacidades motrices hasta el mar, reconoció que "tiene razón Diego (Camerucci). El esquema es bastante bueno. El único problema que le vemos es que tendríamos que tener personal de seguridad nocturna, dado que se trata de equipamientos que podrían ser hurtados. Pero lo vamos a estudiar en profundidad".

Distintos casos

Paleo explicó que los balnearios de General Pueyrredon se dividen en dos grandes grupos: los que ya están licitados y en los pliegos no incluían normas con relación al acceso de playas y los que están por licitarse. En cuanto a los segundos, Paleo aseguró que "de ahora en más todos los pliegos salen con los correspondientes articulados".
En relación a los que ya fueron concesionados, explicó que "habría que redactar una norma que contemple la situación de cada balneario en particular, dado que la topografía es muy diferente en los distintos puntos costeros".
"Si bien ya tenemos contratos firmados pueden hacer una inversión y desgravarla del canon o, si altera su ecuación financiera, pueden hacer las presentaciones correspondientes e implementarlos", dijo.
Por último adelantó que se estudiará si la legislación vigente no obliga a los propietarios de las playas del sur de la dudad a adaptar para el paso de discapacitados los doce caminos públicos que existen. "Si bien el convenio con la Provincia no lo establece, hay que ver si las leyes vigentes no los obligan a hacerlas de todas maneras", explicó.

Fuente: Diario La Capital
Mar del Plata